4 jun 2008

Tokyo Tower

Al fin!!! Subí a la Torre de Tokyo!!
Un salida que se venía prolongando demasiado. Antes de venir a Japón, pensaba que en 2 semanas ya iba a ir, pero terminaron pasaron 2 meses. Bue, eso no importa; lo importante es que fui.

Cómo explicarlo? Es algo que quiero hacer desde que tengo 18, o antes tal vez. Siempre pensaba "Algún día voy a ir a Japón. Está lejísimo y es carísimo ir hasta allá. Pero no importa, no sé cómo, pero algún día voy a estar en el observador de la Torre de Tokyo y voy a ver la ciudad desde ahí".
Ese día, fue hoy...... Mientas escribo estas palabras no puedo evitar emocionarme y llorar un poco. Es un sueño hecho realidad.

Bue, dejando las emociones de lado, por supuesto que no pensaba ir sólo. Para ser sincero, la Torre podía verla muy de cerca casi todos los días, ya que está a apenas a unas 15 cuadras de la facultad; era sólo cuestión de arreglar con alguien para ir.
Fui con una japonesa, Reiko, y una alemana, Navida, que las había conocido en la facultad. Íbamos a ir los tres el miércoles pasado pero el tiempo estaba muy mal y no se iba a ver nada. Así que hoy al terminar las clases nos encontramos de nuevo y fuimos caminado. (Suena muy raro eso, ¨vamos a caminando hasta la Torre de Tokyo¨; es como decir ¨vamos caminando hasta Retiro a tomar algo¨, pero reemplazando Retiro por algo increiblemente no familar, como lo es la Torre, jajaja).

Pasando a las fotos, estas las saqué a medida que nos fuimos acercando a la Torre.






Antes de subir al observatorio, dimos unas vueltas por los 2 o 3 pisos que están pegados al suelo (o sea, de PB al 2). Había toda clase de negocios vendiendo recuerdos y cosas por el estilo, además de restaurantes y ese de tipo de cosas, cómo si fuera un shopping. También había un acuario y un museo de records Guinness, que no sé que tiene que ver con la Torre.
Compramos la entrada para ir al observatorio (que por ser estudiantes tuvimos un pequeño descuento) y subimos al observatorio que está en la mitad de la Torre, a unos 150m de altura.
No fuimos al observatorio que está arriba de todo porque era más caro y el día tampoco estaba tan despejado como para poder ver realmente más lejos. Según nos dijeron, los días que está realmente despejado, se puede ver el monte Fuji. Nosotros no pudimos.

Siguen las fotos de la vista panorámica de la ciudad.















En la foto de la izquierda de esta última fila, se ve el Rainbow Bridge y Odaiba, una isla artificial. Se distingue particularmente el edificio de FujiTv, que es el que tiene una esfera como incrustada en el medio de la escructura. Me suena haberlo visto en más de un anime ese edificio.

En el observatorio mismo (que son 2 pisos) había más negocios que vendían chucherías, una confitería e incluso un templo shinto, si es que se lo puede llamar así siendo tan chico. El observatorio la verdad que es muy distinto a lo que esperaba. Me imaginaba un lugar mucho más amplio. Tal vez antes no había tantas cosas molestando por ahí.




Además había un mini-escenario donde estaban practicando unos músicos. Que por cierto, la violinista tocaba muy bien. Lo poco que escuché me gustó mucho.



No pude irme sin antes usar una moneda de ¥100 en uno de los telescopios que había por ahí. No, no, antes que lo pregunten, no imité esa escena de Magic Kinghts, pero al menos lo use, jaja.
Cuando ya no había nada más para hacer y nos aburrimos, bajamos de nuevo a los pisos inferiores. Dimos unas vueltas más y cuando estábamos por irnos, la fortuna (o la casualidad) me mostraron que ese día estaba lejos de haber terminado.
Reiko de repente me dice ¨eh? ese chico de ahí tiene escrito Argentina en la campera¨. Al darme vuelta no tardé demasiado en darme cuenta de qué se trataba, en especial al ver a otros chicos vestidos de la misma forma. Eran deportistas Argentinos que estaban en Japón!!!
Fui derecho a hablarles y para mi tremenda sorpresa eran la Selección Nacional Argentina de Voley!!!!!!!!!!! Nooooooo!!! Cómo puede ser esto???? Encontrarme con ellos en Japón!!! En la Torre de Tokyo!!!!!
Rebuena onda, me quedé hablando un rato con los pibe'. Me contaron que estaban en Tokyo por los partidos clasificatorios para las olimpiadas de Beijing. Habían llegado hace una semana y se quedaban por otra semana más. Creo que me dijeron que habían jugado unos 3 partidos y les faltaban otros 3. Entre el viaje, los partidos y todo estaban recansados y ya tenían ganas de volverse.
Se sorprendieron mucho de encontrar otro argentino en Tokyo. Me preguntaron si vivía en Tokyo, si había venido a trabajar o a estudiar. Cuando les dije que me quedaba 2 años, se sorprendieron y seguieron de los típicos ¨Estás loco pibe!¨, jajaja.
Ya que estaba ahí les presenté a Navida y a Reiko. Como los argentinos estaban con el inglés a media marcha, el único que los entendía a los 2 lados era yo, así que como pude tuve que hacer de intérprete (con Reiko y Navida siempre hablamos en japonés). Uno de los jugadores tenía un libro de frases útiles en japonés, pero no le pegaba una con la pronunciación, así que ellas no lo entendían, jajaja. Todos nos divertímos con lo que se decía, la pasamos bien. Fue un momento donde sentí el espíritu argentino muy de cerca; fue como regresar por un momento. Obvio que hay foto.



Además de todo eso, siendo que los jugadores llamaban mucho la atención por estar vestidos todos igual y por ser muy muy altos (en especial para el promedio de altura de los japoneses) , se acercó una pareja de japoneses con su cámara, cómo no podía ser de otro forma, para preguntar quienes eran y sacarse una foto. Incluso se acercaron una chicas de secundaria con esa engergía típica de la edad para sacarse unas fotos con los jugadores. Imaginense a las japonesas sacandose una foto con esos bestias de 2m de altura. Una imagen muy graciosa.
Ahora me pongo a pensar sobre los jugadores. Los pobres acababan de bajar de la torre, estaban tomando un cafe y aparecimos nosotros y todo el mundo a molestarlos... remal.

Los argentinos volvieron a su hotel y nosotros emprendimos el camino de regreso. Apenas salimos sacamos unas fotos de la Torre de noche. En otra ocación voy a volver para sacar fotos de noche desde arriba.



Bueno, en fin. Me atrevería a decir que hoy fue el mejor día desde que llegué a Japon. ¨Saiko¨ dirían los japoneses, que siginifica algo así como ¨el mejor¨. Supongo que es un día que quedará en mi memoria por mucho tiempo.
Pero no pienso conformarme con esto en absoluto, todavía no descubrí nada de Japón. Hay muchos lugares por recorrer y mucha gente por conocer. Estoy seguro que voy a tener días como este y mucho mejores.